Neptuno en Casa 4: Adicciones familiares

En el siguiente post, analizaré la posición de Neptuno cuando se sitúa en la Casa 4. Me permito recordar que las características de esta configuración astrológica pueden estar influenciadas para bien o para mal, todo dependerá de los planetas dominantes de la carta natal, del estado cósmico de los planetas, del signo en el que se sitúa Neptuno, de los aspectos que recibe y de la influencia de las estrellas fijas.

Carta natal del ex papa Juan XXIII (Giuseppe Roncalli) con Neptuno en Tauro y en Casa 4. Roncalli ha sido uno de los papas más queridos por los católicos en toda la historia, su sentido del humor, empatía, humanidad y carisma permitieron que esté dentro de los religiosos más admirados y reconocidos por la gente. Su carta natal destaca por tener un poderoso Gran Trígono de Tierra entre la Luna en Capricornio, Neptuno y Júpiter en Tauro y Urano en Virgo, por lo que supo materializar esas cualidades empáticas en acciones concretas que le permitieron gozar de enorme popularidad.

Neptuno en Casa 4 es una posición que exalta la inspiración y la idealización en todo lo relacionado a la familia y a la patria, pero también puede favorecer las adicciones parentales. Cuando Neptuno está bien aspectado, la infancia del nativo estará marcada por la espiritualidad en todo sentido. La vivienda de la familia del nativo se caracterizará por ser modesta, frágil y estará hecha con materiales ligeros o reciclados. En su interior contará con una gran cantidad de adornos espirituales como figuras de deidades, inciensos, cuencos y toda clase de artículos que tendrán un enorme valor trascendental para los habitantes de la casa. También existe la posibilidad de que haya una gran cantidad de plantas, arbustos y árboles tanto en el exterior como en el interior de la casa ya que existirá un profundo respeto y cuidado por la naturaleza, de modo que el reciclaje será una forma de vida al interior del hogar. La familia del nativo será predominantemente femenina y tendrán rasgos profundamente neptunianos en su forma de ser (espirituales, empáticos, intuitivos e imaginativos). La madre es probable que tenga un aspecto extremadamente angelical, también será una persona supersticiosa, soñadora y creativa, por lo que el nativo la venerará como si fuese una santa. Existe la posibilidad de que los abuelos tengan algún vínculo especial con el mar o el agua y el nativo heredará aquella atracción. Por la patria también sentirá un amor poético y bastante alejado de la realidad, por lo que podría pasar su vida intentando construir castillos en el aire que no le permitirán echar raíces en ningún lado. Hacia el final de la vida el nativo profundizará sus valores espirituales y religiosos, por lo que podría dedicarse a las mancias ya que desarrollarán una fuerte carga energética en su interior.

Carta natal del poeta, dramaturgo y prosista español Federico García Lorca, con Neptuno en Géminis y en Casa 4. García Lorca tuvo un destino muy trágico ya que fue asesinado en medio de la convulsión política previa a la guerra civil española. Este funesto final se puede explicar por las tendencias maléficas muy acentuadas y peligrosas (Luna y Saturno dominantes muy mal aspectados, Plutón y el Sol co-dominantes y muy mal aspectados) que presenta su carta natal. 

Sin embargo, cuando Neptuno en Casa 4 está mal aspectado, las consecuencias pueden ser bastante oscuras para el nativo ya que existe la posibilidad de que sus padres o la madre en particular sean alcohólicos o tengan algún tipo de adicción hacia el tabaco, las drogas duras u otras sustancias nocivas, además, es probable que el estilo de vida de sus progenitores sea bohemio, por lo que el nativo se criará en un ambiente de desorden, fealdad y suciedad. Otro escenario es que la madre del nativo sea una mujer mentirosa y corrupta, por lo que cuando descubra su verdadera faceta sentirá una enorme desilusión y decepción hacia ella, lo que podría deteriorar enormemente las relaciones entre ambos. Si la aflicción de Neptuno es grave, existe la posibilidad de que la madre, ambos padres o los abuelos desarrollen enfermedades crónicas paralizantes, por lo que el nativo deberá asumir el rol de cuidador de sus familiares, lo que significará una enorme carga emocional y física para él. El final de la vida del nativo podría ser muy lúgubre ya que existe la posibilidad de que desarrolle alguna enfermedad extraña, invalidante y dolorosa, por lo que podría pasar sus últimos años hospitalizado o privado de autonomía y libertad en un hogar de ancianos.